Belleza natural intacta: El crudo esplendor de las cascadas de Krka te deja sin aliento, sobre todo cuando las ves de cerca. Las aguas aguamarinas del río, los altos muros del cañón y los verdes bosques añaden belleza al parque.
Paisaje único de toba: La geología cárstica de la región en la que se encuentra el Parque Nacional de Krka ha dado lugar a la formación de barreras de toba o travertino debido a la erosión de la piedra caliza. Croacia es uno de los pocos lugares del mundo que cuenta con este paisaje geológico único.
Abundante flora y fauna: El Parque Nacional de Krka alberga más de 1.000 especies de plantas, 229 especies de aves, 18 especies de peces y 46 especies de mamíferos, como ciervos, olmos y varias especies endémicas de murciélagos. Si eres un entusiasta de la vida salvaje, este parque es una visita obligada.